
¿Qué motiva a Froome a seguir en el pelotón?
Chris Froome fue, durante años, el rey indiscutido de las grandes vueltas. Con cuatro Tours de Francia y un total de siete títulos en grandes vueltas, su palmarés es digno de leyenda. Sin embargo, desde su grave caída en el Critérium du Dauphiné de 2019, el británico no ha vuelto a brillar como antes. A sus 40 años, todavía compite con el equipo Israel – Premier Tech, pero ya no figura entre los favoritos.
Este presente ha generado opiniones encontradas en el mundo del ciclismo. Uno de los que no ha ocultado su postura es Tom Dumoulin, su antiguo rival y también excampeón de grandes vueltas.
Dumoulin: «Me parece una pena que siga corriendo»
En una entrevista para el pódcast De Grote Plaat, Dumoulin fue directo al hablar sobre la persistencia de Froome en el ciclismo profesional.
“Personalmente, me parece una pena que siga corriendo. Quiero que se divierta. Si todavía lo disfruta, ¿quién soy yo para quitárselo? Pero no puedo evitar tener la impresión de que ya no lo disfruta. Parece que sigue pedaleando por costumbre y que tiene miedo de parar.”
Estas palabras reflejan más que una crítica: evidencian la tensión entre el legado que dejó Froome y la realidad que vive ahora, alejado de los podios y de las gestas que lo hicieron famoso.
¿Motivación deportiva o inercia profesional?
La continuidad de Froome parece no responder a resultados deportivos. Desde su caída, no ha logrado acercarse al nivel de élite. Aun así, sigue ocupando una plaza en el pelotón, lo que algunos atribuyen a su contrato con Israel – Premier Tech, el cual expira este 2025.
Dumoulin también se refirió al factor económico:
“Por supuesto, todavía gana mucho. Pero entonces pienso: hombre, ¿realmente lo necesita? Ha ganado millones al año durante casi diez años. No sé cuántas casas necesitas para vivir. El hecho de que siga compitiendo a este nivel le quita brillo a su imagen, para mí. De hecho, eso ha sido así desde su caída en 2019.”
Una leyenda enfrentada a su ocaso
Froome y Dumoulin compartieron momentos de alto voltaje en la carretera, como en el Giro de Italia 2018, donde Froome dio una remontada histórica en la última semana para llevarse el título, y en el Tour de ese mismo año, donde ambos compartieron podio detrás de Geraint Thomas.
Pero los tiempos cambian, y hoy el debate gira en torno a cuándo y cómo debe retirarse un campeón. Mientras Froome se aferra a su bicicleta, algunos de sus contemporáneos —como Dumoulin— ya han cerrado su ciclo competitivo.
El ciclismo, como la vida, no siempre ofrece finales perfectos. Y Froome, con su historia gloriosa y su presente discreto, representa justamente esa complejidad.
Pasión por el Ciclismo
Web desarrollada con IA