
Un calendario que no perdona
A pocos días del inicio del Tour de Francia 2025, Team Visma | Lease a Bike despierta tanto expectativa como dudas. La formación liderada por Jonas Vingegaard tiene nombres de peso y victorias recientes, pero también arrastra una carga significativa: varios de sus corredores clave, incluido Simon Yates, terminaron el Giro d’Italia hace apenas cinco semanas. Para Tom Dumoulin, exciclista y voz autorizada del pelotón, este detalle no es menor: “Cinco semanas es demasiado poco para una buena preparación”, advierte.
La fatiga invisible tras el Giro
Dumoulin, quien vivió en carne propia el desafío de encadenar Giro y Tour, explicó a Wielerflits que ese periodo intermedio no permite ni una recuperación adecuada ni una nueva preparación sólida. “Recuperarte del Giro te toma una o dos semanas, y luego solo te quedan unos diez días reales de entrenamiento intenso, porque la última semana antes del Tour debes aflojar otra vez. Eso es muy poco”, explicó el neerlandés, comparando con 2018, cuando una semana extra fue clave para que tanto él como Froome tuvieran éxito.
Además del desgaste físico, el desafío mental es igual de exigente. “No es fácil estar totalmente enfocado durante dos bloques de tres semanas con tan poco tiempo entre ambos. Hay que tener mucho coraje para exigirse al límite dos veces en tan corto tiempo”.
Yates y Van Aert: ¿en forma o al límite?
Visma incluye a corredores como Wout van Aert, Edoardo Affini y el propio Simon Yates, todos con participación completa en el Giro. Aunque Yates se coronó campeón, Dumoulin se pregunta si aún tiene gasolina en el tanque o si esa victoria dejó cicatrices profundas.
Para él, el uso estratégico de estos ciclistas puede ser clave. “Yates correrá en un rol de apoyo, y soltará el ritmo en las etapas de sprint. Mientras no tenga que vaciarse en todas las jornadas, podrá evitar el estrés físico y mental más extremo”. Lo mismo aplica a Van Aert, quien alternó grandes esfuerzos con días de recuperación en el Giro y, según Dumoulin, debería hacer lo mismo en Francia.
Una batalla táctica en el horizonte
La apuesta de Visma es arriesgada, pero su escuadra —que incluye a Vingegaard, Yates, Van Aert, Affini, Benoot, Campenaerts, Sepp Kuss y Jorgenson— tiene profundidad y experiencia. Sin embargo, frente a ellos está un UAE Team Emirates que llega en plenitud. Pogacar estará arropado por un bloque poderoso: Joao Almeida, Adam Yates, Soler, Sivakov, Wellens, Politt, Narváez y Novak. Almeida, en especial, viene encendido tras un Tour de Suiza dominante.
El contraste con 2023 y 2024 es evidente: ahora ambos líderes cuentan con soporte de primer nivel. Además, se suma un ingrediente extra: el duelo entre los hermanos Yates, Simon al servicio de Visma y Adam como escudero de Pogacar en la montaña. Si alguno de los dos encuentra libertad en carrera, el espectáculo estará garantizado.
Evenepoel, solo ante el peligro
En una esquina más frágil aparece Remco Evenepoel, que con la baja de Mikel Landa llega sin respaldo fuerte para la montaña. Aunque tiene talento para seguir a los mejores, lo hará sin el abrigo que sí tendrán Pogacar y Vingegaard. La incógnita es si su talento individual bastará en las etapas más duras.
Conclusión: todo dependerá de la frescura real
Para Dumoulin, el problema no es haber corrido el Giro, sino cuánto se exigieron sus protagonistas y cómo se recuperaron. “Cuatro o cinco semanas después de una gran vuelta es una zona gris. Es demasiado tiempo para mantener la forma, pero demasiado corto para reiniciar por completo. Eso lo hace tan complicado”, sentenció.
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