Sin tiempo para soñar en rosa
Tom Pidcock no logró brillar en el Giro de Italia como había imaginado. El británico se quedó con algunos puestos destacados —tercero, cuarto y quinto— pero nunca llegó a pelear por la victoria ni por la clasificación general. Él mismo reconoce que las circunstancias no fueron las mejores: «No tuve realmente la preparación», comentó en una entrevista con The Times. Terminó en la decimosexta plaza de la general, a casi 45 minutos del campeón Simon Yates.
La clave: una invitación demasiado tardía
El origen de los problemas de Pidcock se encuentra en la fecha de la invitación de su equipo, el Q36.5. La escuadra suiza recibió la ansiada wildcard para el Giro a finales de marzo, mucho más tarde de lo habitual. Normalmente, estos cupos se anuncian con más antelación, pero este año hubo polémica sobre si las tres grandes vueltas (Giro, Tour y Vuelta) podrían repartir una invitación extra. Finalmente se aprobó, pero el Giro ya estaba a la vuelta de la esquina.
Pidcock relató: «Nos enteramos apenas unas semanas antes de que íbamos a participar. Eso no nos dio la mejor oportunidad. Pero puedo decir que di lo mejor de mí», aseguró, reflejando el desafío de adaptarse a contrarreloj.
El desgaste de una temporada larga
La participación tardía no fue el único escollo para el británico. Su temporada empezó con fuerza en enero, tras su salida de INEOS Grenadiers. De hecho, comenzó ganando la AlUla Tour en Arabia Saudí. «Fue un bloque muy largo», explicó a Cyclingnews. «La motivación era muy alta para empezar bien, pero es difícil mantener esa forma hasta el Giro», reflexionó. Sin embargo, Pidcock dejó claro que no se arrepiente de haberlo intentado con todo: «Si tienes la oportunidad de correr el Giro, incluso si te lo dicen tarde, quieres darlo todo».
Un nuevo objetivo: la Vuelta a España
Tras esta experiencia, Pidcock se tomará un pequeño respiro. No estará en el Tour de Francia, ya que Q36.5 no consiguió wildcard para la carrera francesa. Sin embargo, su mirada ya está puesta en la Vuelta a España, que arrancará el 23 de agosto en Turín. Esta vez, con la confirmación temprana de su presencia, Pidcock confía en poder preparar a conciencia su participación y buscar revancha en tierras españolas.
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