Un día plano, pero con emociones desde temprano
La etapa 11 del Giro d’Italia 2025 ofrecía uno de los pocos escenarios ideales para los velocistas. El trayecto entre Módena y Viadana tenía un perfil mayormente llano, con solo un par de ascensos de tercera categoría en los primeros 100 kilómetros. Esto dio luz verde a las escuadras con aspiraciones en la llegada masiva.
Apenas comenzó la etapa, tres ciclistas italianos —Giosuè Epis, Andrea Pietrobon y Manuele Tarozzi— lograron formar la fuga del día. Con el visto bueno de equipos como Visma | Lease a Bike y Alpecin-Deceuninck, el trío tomó una ventaja moderada que no superó los tres minutos. Mientras tanto, en el pelotón, la lluvia comenzó a marcar el ritmo de una jornada que, aunque prometía ser tranquila, se volvió técnica y exigente.
Tarozzi se lleva los puntos, Del Toro se asegura el rosa
En la escapada, Tarozzi aprovechó la oportunidad para sumar puntos en los premios de montaña y avanzar al tercer lugar de ese clasificado. Pietrobon, por su parte, se impuso en la meta intermedia. Sin embargo, al acercarse el pelotón, solo Pietrobon logró mantenerse hasta el llamado “Kilómetro Red Bull”, donde aún quedaban segundos de bonificación en juego.
Fue entonces cuando Kim Heiduk (INEOS Grenadiers) lanzó un ataque tardío, obligando a Isaac del Toro, actual líder de la general, a esprintar con decisión. El joven mexicano respondió con fuerza, se aseguró la tercera posición en ese mini esprint y sumó dos segundos que refuerzan su liderazgo con la maglia rosa.
Caos ordenado rumbo a Viadana
En la entrada al circuito local, las formaciones de los equipos de esprínters se fueron alternando en la cabeza del pelotón: Picnic-PostNL, Lidl-Trek, Visma | Lease a Bike, Decathlon AG2R, Tudor y Alpecin-Deceuninck pelearon metro a metro para posicionar a sus hombres rápidos.
La jugada decisiva llegó en los últimos mil metros. Wout van Aert tomó el mando y lanzó un impresionante relevo largo con su compatriota Olav Kooij a rueda. Van Aert, experto en múltiples terrenos, fue el encargado de preparar el esprint perfecto. A falta de 300 metros, Van Uden intentó sorprender con una potente arrancada, pero Kooij lo superó justo antes de la línea de meta para adjudicarse la victoria.
Tercera para Países Bajos, impulso para Kooij
Con esta actuación, Olav Kooij consigue su primera victoria en un Giro y la tercera para los neerlandeses en esta edición. Su sprint final, respaldado por el incansable trabajo de Van Aert, fue la culminación perfecta de una jornada marcada por la lluvia, la estrategia y el control absoluto de los equipos fuertes.
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