Una victoria que puso la cereza al pastel
La cuarta y última etapa de la Tour de Gran Bretaña Femenino, celebrada este domingo en Glasgow, fue conquistada por la campeona europea Lorena Wiebes. Gracias a la fuerza de su equipo SD Worx-Protime, Wiebes se impuso con contundencia en el sprint final, dando muestras de su calidad. Sin embargo, el foco de atención no fue únicamente la victoria de etapa: la lucha por el liderato general entre Cat Ferguson y Ally Wollaston ofreció un desenlace cargado de emoción.
Ferguson: la joven promesa
Cat Ferguson, con apenas 19 años y 41 días, venía de lograr una hazaña histórica en la etapa anterior en Kelso, donde se convirtió en la más joven en ganar una prueba del WorldTour femenino. Su liderato se sustentaba en una mínima diferencia de tres segundos sobre Ally Wollaston, quien estaba dispuesta a recortar cada segundo posible en la última jornada.
La clave: los sprints intermedios
La etapa final consistió en diez vueltas a un circuito prácticamente plano de nueve kilómetros en Glasgow, con tres sprints intermedios que ofrecían valiosos segundos de bonificación. Wollaston aprovechó cada oportunidad: se llevó la primera y segunda bonificación, reduciendo la ventaja de Ferguson a tan solo un segundo. La última bonificación intermedia también la ganó Wollaston, lo que igualó a ambas corredoras en la clasificación general.
Sprint final y cambio de líder
Con la general empatada, la última meta fue decisiva. A pesar de un intento tardío de Anna Morris para evitar la llegada masiva, el pelotón se mantuvo compacto. Lorena Wiebes, lanzada por su equipo, mostró su superioridad y se llevó la victoria del día. Tras ella llegaron Charlotte Kool y Ally Wollaston, tercera, pero lo suficiente para sumar los segundos necesarios que le permitieron despojar a Ferguson del maillot de líder y coronarse campeona general.
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