Una jornada intensa con final feliz
Mischa Bredewold no pudo tener un inicio más prometedor en la Vuelta al País Vasco Femenina. La corredora del equipo SD Worx-Protime se impuso nuevamente, esta vez en la segunda etapa, sumando así su segundo triunfo consecutivo en tierras vascas. A pesar de la alegría por el resultado, reconoció lo exigente que fue la jornada: “Me siento un poco en otra dimensión, fue una etapa durísima y un sprint realmente intenso”, expresó, aún con el esfuerzo en el rostro tras cruzar la meta.
Un triunfo que se construyó en equipo
La neerlandesa no dudó en destacar el papel de sus compañeras de equipo. “Mis compañeras hicieron un trabajo excelente. Estoy sin palabras, les debo todo a ellas”, afirmó emocionada. Su agradecimiento no solo revela la unión del grupo, sino también cómo el bloque fue clave para neutralizar el cansancio que ya empieza a hacerse sentir tras varias jornadas exigentes.
La ausencia que se hizo notar
SD Worx-Protime tuvo que enfrentar esta etapa sin una de sus líderes, Anna van der Breggen, quien sufrió una caída en la etapa inicial y no tomó la salida el sábado. Bredewold lo lamentó abiertamente: “No fue agradable correr sin Anna. La extrañamos, tanto por ella como por nosotras. Su presencia en este tipo de etapas es muy importante”.
La etapa reina pone a prueba sus límites
Aunque el sábado volvió a alzar los brazos, Bredewold advirtió que el esfuerzo se sintió con fuerza. “Las subidas al comienzo de la etapa fueron duras. Ayer me sentí incluso mejor. Después de volver al grupo fue ir a tope todo el rato”, explicó. Para el domingo, donde se enfrentará a una etapa clave con la subida a Mendizorrotz cerca del final, sus expectativas son cautelosas: “Intentaremos buscar una tercera victoria, pero necesitaré un día extremadamente bueno. No será nada fácil”.
Duelo decisivo en las montañas vascas
La tercera y última etapa será decisiva. Bredewold lidera la general con 12 segundos de ventaja sobre Liane Lippert. Pero la jornada, con subidas emblemáticas como Jaizkibel y Mendizorrotz, promete emociones fuertes. La líder sabe que mantener el maillot será una tarea tan dura como lo ha sido cada victoria.
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