
Una etapa impredecible entre colinas y ambición
Antes de adentrarse en el dominio de los gigantes montañosos, el Critérium du Dauphiné 2025 ofrece este jueves una jornada de transición que promete emociones. La quinta etapa, con salida en Saint-Priest y llegada en Mâcon, es ideal para los cazadores de etapas y para quienes buscan sorprender. Pero la gran incógnita está sobre la mesa: ¿permitirán los líderes del pelotón una escapada con éxito o veremos a los favoritos alzando la voz?
El recorrido: trampas ocultas en el corazón de Francia
Con 183 kilómetros en su hoja de ruta, esta etapa arranca con un perfil engañosamente amable. Durante los primeros 100 kilómetros, el terreno es ondulado, sin sobresaltos. Pero a partir de ahí, todo cambia:
- Côte de Saint-Amour (1,2 km al 5,6%), casi simbólica para los estándares franceses.
- Col de Fontmartin (6,7 km al 4,4%) y Col de Boubon (5,3 km al 4,6%) ofrecen resistencia moderada, pero constante.
- Finalmente, Côte des Quatre Vents (5,3 km al 4,6%), situada a 27 km de la meta, puede ser el punto clave de la jornada. Es aquí donde todo podría explotar.
La llegada a Mâcon, tras ese último ascenso, anticipa un final tenso, de marcaje cerrado entre grupos fragmentados y posibles contraataques. La lucha entre la fuga y el pelotón será intensa.
Las cartas sobre la mesa: favoritos y amenazas silenciosas
Remco Evenepoel continúa liderando varias clasificaciones, lo que lo convierte en el hombre más vigilado. A su espalda, nombres como Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard podrían aprovechar cualquier debilidad, aunque no se espera que arriesguen en esta jornada intermedia.
El ganador del martes, Ivan Romeo, demostró que las escapadas pueden tener premio. El español supo sacar partido de la vigilancia mutua entre grandes nombres y se llevó la victoria con autoridad. Mathieu van der Poel, aunque vigilado, sigue siendo un nombre a tener muy en cuenta, como demostró al superar a Axel Laurance en el sprint por el quinto lugar. Laurance, por cierto, parece estar en gran forma y esta etapa le sienta bien: rápido y capaz de aguantar repechos.
Hay dudas sobre Florian Lipowitz, apenas a cuatro segundos del liderato de Evenepoel. Por ello, es probable que el grupo principal no le permita margen, aunque podría tener su oportunidad si se desata una guerra táctica.
Opciones desde las sombras
Si los gallos del pelotón deciden esperar al fin de semana montañoso, esta podría ser una etapa para nombres menos mediáticos pero igual de peligrosos. Aparecen en el radar Maxim Van Gils, Paul Seixas, y Fred Wright, todos con actuaciones sólidas esta semana.
Entre los corredores que podrían dar la sorpresa también figuran Romain Bardet, Louis Barré, Archie Ryan, Ben Healy y Eddie Dunbar. Todos ellos saben que esta etapa puede ser su oportunidad de brillar sin la presión de los favoritos.
¿Fuga triunfadora o duelo inesperado?
La lógica dicta que una fuga puede llegar a buen puerto, como ya ocurrió el martes. Pero en el ciclismo, y más en el Dauphiné, la lógica rara vez dicta sentencia. Un movimiento ofensivo entre los grandes no está descartado. La incertidumbre reina, y eso convierte a esta quinta etapa en una de las más atractivas.
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