
Un día histórico con sello de campeón
La victoria de Remco Evenepoel en la contrarreloj de la cuarta etapa del Critérium du Dauphiné 2025 no fue solo una hazaña individual. También marcó el triunfo número 1.000 en la historia del equipo Soudal – Quick-Step, un logro que pocos pueden presumir y que tiene un profundo significado para su arquitecto: Patrick Lefevere.
“No suelo emocionarme, pero hoy sentí un nudo en la garganta”, confesó Lefevere en declaraciones a Sporza. Este hombre, que en 2003 fundó lo que hoy conocemos como uno de los equipos más exitosos del ciclismo mundial, no pudo ocultar la emoción al ver cómo la estructura que lideró durante más de dos décadas alcanzaba un hito sin precedentes.
Una historia construida con calidad y constancia
Lefevere fue tajante al recordar que este número no se trata solo de cantidad: “La gente se enfoca en la cantidad de nuestras victorias, pero no olvidemos la calidad también”. Y no es para menos. La lista de nombres que han pasado por el equipo es impresionante: Tom Boonen, Mark Cavendish, Julian Alaphilippe y, por supuesto, Evenepoel, quien puso la cereza en el pastel al ganar en solitario, luciendo su camiseta de campeón mundial.
“¿Soñé con esto alguna vez? Para nada. Ni siquiera pensé que el equipo duraría tanto tiempo”, añadió entre risas. Su recorrido no ha sido fácil: atravesaron momentos complicados entre 2010 y 2011, pero la llegada de Zdenek Bakala como propietario dio un nuevo impulso a la escuadra. Desde entonces, las victorias no han parado de llegar.
Un número que pudo llegar antes
Siempre exigente, incluso con los éxitos, Lefevere bromeó: “¿Estoy feliz de que haya sido Remco? En realidad, se suponía que debía ser Tim Merlier esta semana en la Antwerp Port Classic”. Aunque dejó claro que el simbolismo de este triunfo fue especial: una victoria en una carrera World Tour, en solitario, y con la camiseta arcoíris.
Una celebración contenida pero significativa
A pesar del enorme hito, Lefevere reveló que no hubo grandes celebraciones. “Estoy solo en casa, así que no haré una gran fiesta. Tal vez me tome una copa, pero nada más. También estoy intentando cuidar la dieta… o al menos lo intento”, bromeó con su habitual franqueza.
Y aunque no quiso destacar una sola de las mil victorias por respeto al equipo, señaló con orgullo: “Hemos ganado 984 de ellas bajo mi liderazgo”. Un dato que resume mejor que cualquier otra frase su impacto en la historia del ciclismo moderno.
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